Hoy, en el marco del Día Internacional de la Mujer, encontramos artículos que nos hablan de lucha por la reivindicación de los derechos de las mujeres en todo el mundo. La mayoría reconoce que, si bien se han alcanzado algunas metas importantes, aún queda mucho por hacer para poder hablar de la equidad de género como una realidad tangible y objetiva.

Este proceso de reivindicación de la feminidad es integral, y abarca los ámbitos mas diversos: político, económico,social,  cultural y por supuesto ha marcado una profunda huella dentro de la sexualidad. Es así como la industria del sexo, siendo más precisos, la de los juguetes sexuales, experimenta una transformación que prioriza el placer de la mujer.

Los juguetes sexuales y el estigma del placer femenino

Los juguetes sexuales han estado íntimamente ligados a la historia de los seres humanos desde que se tiene registro. Pero fue en el siglo XIX que los médicos emplearon los vibradores para revertir los efectos de lo que denominaban “histeria femenina”, lo que les dió la visibilidad y legitimación social que han conservado hasta ahora.

Ya en el siglo XX se erigió toda una industria del sexo, en la cual los juguetes estaban pensados y diseñados para la satisfacción sexual y no solo como herramientas terapéuticas. Sin embargo, prevalecía el estigma social alrededor del placer sexual femenino. En este sentido, la mujer era responsable de la reproducción, mientras el placer sexual era algo reservado para los caballeros. En el mejor de los casos, la mujer era responsable de placer masculino y del propio.

Ahora estamos viviendo un momento histórico fascinante, una verdadera transformación en la que la industria, la publicidad, los hábitos de consumo e incluso el consenso social están cada vez más abocados a que la mujer goce y viva libremente su sexualidad.

El ejemplo perfecto de esto es el revuelo que ha causado la llegada y el arrase del mercado del succionador de clítoris, que ha revolucionado la importancia del placer femenino, estudiando las exigencias de las mujeres en la vida cotidiana actual. Un juguete solo para ellas. el epítome del empoderamiento femenino.