Para muchos,  la figura del Sugar Daddy o  la Sugar Mommy es el inicio de una enorme polémica. Sus detractores aseguran que es una forma usada por los jóvenes para captar dinero fácil, donde solo importa lo material, pues suele ser una relación netamente transaccional. Para  otros, se trata de tener a su lado a una persona que les dedica el tiempo y la valoración que tanto han anhelado.

¿Qué son las Sugar Mommy y los Sugar Daddy?

Cuando hablamos de una Sugar Mommy o de un Sugar Daddy nos referimos a personas maduras que cuentan con una sólida estabilidad económica y financiera. Este factor es clave, pues su aporte a la relación consiste en la entrega de regalos, dinero, viajes y agasajos.

En cuanto a la edad no existe un consenso que diga cuando hablamos de un Sugar Daddy o Mommy. Usualmente se observaba este tipo de relación con personas mayores de 40 años, pero ahora es posible encontrar daddy o mommy de 35 años. La clave es que exista una diferencia de edad de, al menos, 10 años y desde luego el intercambio de compañía por dinero.

Si bien el componente sexual está latente en este tipo de relaciones, en muchos casos el vínculo entre un Sugar Daddy o Mommy con su respectivo Sugar Baby o Toy Boy no llega a este punto. Lo que ofrece la persona más joven es compañía en diversas actividades, tales como cenas, eventos, viajes, etc.

En términos, comparativos y basados en los sitios especializados en estas relaciones azucaradas, la tendencia es que por cada Sugar Mommy hay 10 Sugar Daddy.

A partir de este dato resulta prudente ahondar en las particularidades de cada uno de estos personajes:

Sugar Daddy

Son hombres adinerados que emplearon gran parte de su juventud en amasar fortunas y ahora recurren a buscar mujeres mucho más jóvenes. La tendencia en  este tipo de relaciones es que, aunque algunas pueden ser abiertas y formales, la mayoría se mantienen en secreto, porque forman  parte de una trama de infidelidad.

Para la Sugar Baby este tipo de relación implica recibir beneficios y dádivas que le sumergen en un ambiente económica y financieramente más seguros. El detalle es que fácilmente estos vínculos de interés se convierten en medios de dependencia.

En la actualidad existen muchos íconos de las redes sociales que se muestran como verdaderos adonis maduros, de cabello canoso, en forma y muy sexys. Pero la realidad es que pocos tienen un físico tan “apetecible”, solo usan su dinero para ser deseados y mantener a las jóvenes dentro de su entorno.

Sugar Mommy

Mujeres que cuentan con la capacidad financiera de apoyar o mantener a su Toy Boy. Pueden ser profesionales, pero la mayoría son emprendedoras o empresarias. Curiosamente, entre las Sugar Mommy hay muchas mujeres que están en planes de divorcio o su matrimonio ya concluyó.

En cuanto a su mentalidad, la Sugar Mommy tiene ideas bastante claras de lo que desea y sabe como conseguirlo. Este es quizás uno de los puntos de mayor atractivo,  pues esa seguridad, mezclada con su poder adquisitivo las coloca en una posición de poder casi irresistible para muchos.

Por estas razones, las Sugar Mommy se han proyectado como imagen de la mujer empoderada, exitosa,  que en su madurez es capaz de conseguir lo que desee.

La otra parte del acuerdo: las Sugar Baby y los Toy Boy

Toda relación requiere al menos de dos partes,  y en este tipo de intercambio transaccional tenemos a los jóvenes: Sugar Babies y Toy Boys.

Son mujeres y hombres  en edades que van de los 18 a los 25 años. Si bien el imaginario colectivo los muestra como personas tan atractivas que parecen modelos dignos de portadas de revista, en realidad la mayoría son personas comunes y corrientes. Generalmente, están cursando carreras técnicas o universitarias y  recurren a este tipo de relación para mantenerse.

Es preciso aclarar en este punto que, en términos comparativos,  las “Sugar Datings” o las relaciones “azucaradas” entre personas del mismo sexo es increíblemente bajo. En España, entre los sitios y app dedicadas a contactar a las partes interesadas tan solo el 5% buscan relaciones homosexuales.

En algunos casos, estos jóvenes buscan elementos más profundos que simplemente el componente monetario, manifestando sentimientos reales e intensos hacia su proveedor o proveedora. Pero hay que aclarar que esto no es la norma, más bien es una suerte de “unicornio” dentro de este ambiente azucarado.

Sugar Daddy y Sugar Mommy: ¿prostitución edulcorada o liberación sexual?

El sugar dating se ha convertido en un verdadero boom, solo hay que ver el afloramiento de cientos de sitios web y de aplicaciones que facilitan los encuentros. Estos mismos espacios son empleados por escorts y practicantes de la prostitución para buscar clientes. Entonces ¿en qué se diferencia el sugar dating de la prostitución?

Para muchos el sugar dating es una expresión de libertad sexual,  basada en intereses económicos y disponible para quien pueda pagarlo. De hecho, es la vía seleccionada por miles de jóvenes para crearse un piso financiero o simplemente disfrutar la vida.  Así, el sugar dating no es un negocio netamente sexual.  Según esta perspectiva las  relaciones tienen un interés mutuo y consensuado, donde se ofrece compañía y atención  por regalos y ayuda económica.

La búsqueda de relaciones de esta índole obedece a la necesidad de tener vínculos con una persona mayor, que se supone más estable y clara en sus objetivos. En todo caso,  un elemento crucial del sugar dating es que si bien hay un componente de intercambio comercial, tal como en  la prostitución, la Sugar Baby o el Toy Boy crean criterios de selección que no existen en la prostitución “clásica”.

Pero sus principales detractores aseguran que no existe una diferencia real entre la prostitución y el sugar dating, pues al fin y al cabo es una oferta por servicios sexuales. La expectativa de solo salir y recibir regalos por ello cada vez es más distante de lo que se experimenta en la realidad. Este comportamiento obedece a que el número de Sugar Babies va en aumento y cada vez hay más competencia. De este modo, las chicas hacen más cosas por mantener allí a su Daddy.

Se habla de este fenómeno como una prostitución “suavizada” o “edulcorada”, y dado que la mayoría son mujeres jóvenes que ofrecen sus servicios,  se trata de otra faceta de la cosificación de la mujer.

¿Cómo encontrar una Sugar Mommy o a un Sugar Daddy?

Si te quieres convertir en una sugar baby o en un Toy Boy, debes saber  que es un negocio que requiere un gran esfuerzo. A escala global,  por cada Sugar Daddy hay unas 25 a 30 Sugar Babies,  lo que implica que hay una gran competencia allá afuera. Entonces ¿cómo puedo encontrar un Sugar Daddy?

La tecnología es el principal recurso de las personas que quieren en lazarse dentro de una sugar dating. Redes sociales como Instagram o Facebook son usadas para coquetear y conocer algo más de la otra persona. Pero existen aplicaciones para dispositivos móviles que se especializan en emparejar personas:

Tinder, Grindr, Meetic, SeekingArrangement, SugarDaters, son algunos ejemplos clásicos.

De hecho el volumen de sitios de citas y app de esta índole va en aumento. La razón es que al tratarse de relaciones donde incialmente los sentimientos no están involucrados, estas app facilitan encontrar el perfil que más se ajusta a tus necesidades. Si deseas compañía o simplemente sexo, estos recursos digitales te acortan el trabajo y minimizan los malos entendidos.

Claves para conseguir y mantener aun Sugar Daddy o Sugar Mommy

  1. Busca un perfil que se ajuste a tus necesidades y que vaya de acuerdo a lo que quieras dar. Recuerda que esta es una relación basada en un acuerdo, donde la claridad es clave para el disfrute y satisfacción  de cada una de las partes.
  2. Recuerda que esto es un negocio agendado,  el tiempo de tu Daddy o Mommy está dedicado a sus asuntos. Así que los ratos que pasen juntos valen oro y deben enfocarse al disfrute.
  3. No bajes tus estándares y no te desanimes si no aparece el Daddy o Mommy que deseas el primer día.
  4. Identifica que es lo que le gusta a tu Daddy o Mommy, y complácele, en la medida que alcance la felicidad más podrás obtener de él o ella.